Blas de Otero: El hombre frente a
Dios.
Luchando,
cuerpo a cuerpo, con la muerte, 11A
Al
borde del abismo, estoy clamando
11B
A
Dios. Y su silencio, retumbando, 11B
Ahoga
mi voz en el vacío inerte.
11A
Oh
Dios. Si he de morir, quiero tenerte 11A
Despierto.
Y, noche a noche, no sé cuando
11B
Oirás
mi voz. Oh Dios. Estoy hablando
11B
Solo.
Arañando sombras para verte.
11A
Alzo
la mano, y tú me la cercenas. 11C
Abro
los ojos: me los sajas vivos. 11D
Sed
tengo, y sal se vuelven tus arenas. 11C
Esto
es ser hombre: horror a manos llenas.
11C
Ser
–y no ser- eternos, fugitivos. 11D
¡Ángel
con grandes alas de cadenas! 11C
1.
Localización.
Este soneto fue
escrito por Blas de Otero (1916-1979) Poeta español, nació en Bilbao y murió en
Majadahonda (Madrid). Hizo sus primeros estudios en su ciudad natal, en una
institución religiosa, y emprendió en Madrid la carrera de leyes que luego
terminó en Valladolid. Al término de la Guerra Civil, fue durante un breve
espacio de tiempo abogado en una industria vizcaína, y en 1952 tuvo una
experiencia laboral en una mina de hierro de La Arboleda (Vizcaya), junto con
los pintores Agustín Ibarrola e Ismael Fidalgo. Cántico espiritual (1942) es su primera entrega poética y en ella
se percibe el mismo aliento místico que en la obra homónima de san Juan de la
Cruz; en Ángel fieramente humano, al
cual pertenece este poema (1950), su segundo libro, es audible también el eco
del místico abulense y, aun de Góngora, pero la religiosidad del poeta es aquí
agónica, como lo fuera la de su paisano Unamuno; en esa obra, como en Redoble de conciencia que la sigue en
1951, hay una ardorosa denuncia de la sordera de Dios al grito angustiado del
hombre. En 1958 se publicó en Barcelona Ancia,
con prólogo de Dámaso Alonso. Antes, en
1955, había aparecido Pido la paz y la
palabra, donde el poeta ―que dedica el libro «a la inmensa mayoría» y
afirma su solidaridad con una generación «desarraigada sin más destino que
apuntalar las ruinas»―, adopta una voz nueva para clamar contra un tiempo donde
las injusticias se producen cotidianamente. sus obras posteriores (En
castellano), 1959; Esto no es un libro,
Puerto Rico, 1963; Que trata de España, 1964; Mientras, 1970), al tiempo que el verso,
barroco en sus inicios, va haciéndose cada vez más enjuto y preciso, más funcional
y articulado al concepto, en un equilibrio de forma y contenido que ha hecho de
la poesía oteriana una de las más interesantes de nuestro tiempo. Según lo
expresan algunos críticos de la obra poética de Blas de Otero, sus incursiones por el romancero español, su conocimiento de
los maestros del Siglo de Oro y, también, sus particulares preferencias por
poetas tan como César Vallejo, y San Juan de la Cruz, participan en gran
medida en su capacidad de síntesis, en los juegos lingüísticos que el poeta
logra con la ruptura formal de algunos versos tradicionales, del uso magistral
del hipérbaton, de los encabalgamientos y de otros recursos poéticos. Otras
obras del autor: Expresión y reunión
(1969), Verso y prosa (1974), Todos mis sonetos (1977), Poesía con nombres (1977) y Viejo camarada (1978).
2. Contenido.
El tema de este
poema de Blas de Otero es la duda de la existencia de Dios por la pasividad de
este ante aquel que lo busca cuando padece angustia por algún asunto. Las ideas
secundarias son:
-
Concepción de la vida como la angustia que sufre el hombre en la
Tierra.
-
Concepción del ser humano.
®
Estructura
externa:
este poema está escrito una estrofa llamada soneto, caracterizada por su
formación a partir de dos tercetos y dos cuartetos cuyos versos poseen una
medida de once sílabas.
-
Dos cuartetos: estrofa de cuatro versos de arte mayor cuya rima es ABBA.
-
Dos tercetos: estrofa de tres versos de arte mayor con rima, en este caso,
CDC.
En cuanto a la
rima, es consonante y los versos, endecasílabos. El esquema métrico de este
poema quedaría de la siguiente forma: ABBA/ABBA/CDC/CDC.
®
Estructura
interna:
según el tema que trata el texto, el poema lo podríamos dividir en tres partes:
-
En la primera parte, que comprende el primer cuarteto, habla de
la angustia vital que sufre y, al llamar a Dios, éste no responde. La angustia
la refleja en los dos primeros versos, principalmente, pues nos dice que se
encuentra luchando al borde del abismo con la muerte. Es en el tercero y cuarto
verso donde vemos que pide ayuda a Dios, pero su voz se pierde en el vacío.
Podemos observar que es aquí cuando ya empieza a dudar de la existencia de
Dios, es decir, tema existencial.
-
En la segunda parte, la cual comprende el segundo cuarteto y el
primer terceto, en la que habla con Dios. En el primer cuarteto, intenta hablar
con él pero ve que no le hace caso, por ello dice “Estoy hablando solo”. Sigue
sin encontrarlo “arañando sombras para verte”. Además de no hacerle caso, vemos
que aún más le aumenta su agonía y angustia vital en el terceto. Para ello,
explica que cada vez que él le alza la mano, él se la cercena (se la corta), lo
mismo que con los ojos. También dice que, cuando tiene sed, le quita la arena y
le pone sal, que es una de las sustancias que aumenta la sed.
-
Tercera parte: en la que habla del horror que es ser hombre. En ella nos da una
definición de hombre.
3. Análisis de la función poética.
En el primer
cuarteto habla de la vida. Comienza con una personificación, pues le
atribuye a la muerte la posesión de un cuerpo que no tiene. (Luchando, cuerpo a
cuerpo, con la muerte). En el segundo verso, la palabra abismo se podría
considerar como una metáfora, pues se refiere a la muerte. La sustituye
mediante este término con el que guarda una relación de semejanza. (Al borde
del abismo). Este verso lo finaliza mediante un encabalgamiento abrupto (estoy
clamando / a Dios.) Este cuarteto finaliza mediante el uso de una
personificación nuevamente, pues le atribuye al silencio la facultad de ahogar.
(Y su silencio, retumbando, ahoga mi voz…) Hay una antítesis en el verso tres,
pues el silencio no puede retumbar, son cosas contrarias. En este primer
cuarteto podemos entender el uso de la primera persona (estoy clamando, mi
voz…) como un monólogo consigo mismo mientras está debatiéndose junto a su angustia
entre la vida y la muerte.
En el segundo
cuarteto comienza a intentar hablar con Dios. Comienza con un vocativo (Oh
Dios) para indicarnos que comienza ese intento de acto comunicativo. Se trata
de un apóstrofe lírico. En el primer verso hay un encabalgamiento abrupto, al
igual que en el segundo y tercero.
Vuelve a repetir el apóstrofe lírico con el que comenzaba el cuarteto.
Finalmente aparece una antítesis, pues contrapone las sombras, que nos
dificultan la visión, con la facultad de ver. (Arañando sombras para verte). En
esta estrofa comienza a hablar con Dios, pero no le hace caso, lo que le lleva
a pensar que podría estar escondido y comienza a buscar. Pide a Dios que esté
al lado suyo en el caso de que este muera.
En el primer
terceto deja de hablar con Dios al ver que su voz no es correspondida. Los
dos primeros versos forman un paralelismo, pues tienen la misma estructura. En
la primera parte dice que él hace algo y Dios le contesta con otra acción que
perjudica a la suya. (Alzo la mano, y tú me la cercenas. / Abro los ojos: me
los sajas vivos). También cabe destacar el uso de palabras con significado
opuesto como “alzo la mano” y a continuación “la cercenas” al igual que en el verso siguiente. Lo
podríamos considerar como una antítesis. En esta estrofa nos indica que, además
de no hacerle caso, le dificulta la vida.
En la última
estrofa hace un resumen de la vida misma dentro de la cual se halla
atrapado el hombre solo. Comienza mediante una metáfora, pues sustituye lo que
es el hombre mediante la palabra “horror” que define perfectamente su estado
ante Dios y la vida citado a lo largo de todo el poema. (Esto es ser hombre: horror a manos llenas). En el siguiente verso
hace uso de otra antítesis pues antepone el verbo “ser” con su contrario, “no
ser”. Con ella trata de explicar que el ser humano está en el mundo pero al mismo tiempo no está pues Dios no aparece
por ningún lado para ayudarle.
En todo el poema
cabe destacar la cantidad de encabalgamientos que hay, todos ellos abruptos.
Con ello intenta transmitir esa angustia vital que él siente.
Muy bueno, muchas gracias por colgarlo en el blog!
ResponderEliminarpeneeeeeeee
ResponderEliminarhummmmmm
Eliminarhttps://www.youtube.com/channel/UCo4vNTG2l8-CdtOXbUhtW6Q
Eliminartanta hambre tienes?
Eliminarpolla
ResponderEliminarpolla muy larga y gorda
Eliminarjustania= justiniana + letania
Eliminarla que te comes
EliminarElocuente, versátil, original, estás que te sales Edgar Alan del poe,si fuera veinte años más joven y no estuviera jodidamente ciego igual me leía el texto. No, enserio, fuera de bromas, es un trabajo bien hecho y bien redactado, enhorabuena y gracias por colgarlo en el post.
ResponderEliminar����
gracias fue de mucha ayuda
ResponderEliminarVaya mierda esto
ResponderEliminarSaludos
tu si q eres una mierda
Eliminar.
ResponderEliminarChuparme la polla
ResponderEliminara mi tambien
EliminarEs una mierda
ResponderEliminarCapullos soy un viquingo
ResponderEliminarsabes q se dice vikingo con k
Eliminarlos reyes son los padres
ResponderEliminarnepe
ResponderEliminarPenelope
ResponderEliminarp
ResponderEliminaroh shit, here we go again
ResponderEliminarCe mamut el javi ardilla
ResponderEliminarQ PASA PARSERITO, NO LE VUA MENTIR MI PIBE M HA SALVAO LA VIDA. =)
ResponderEliminarputas negras
ResponderEliminartu madre la come
EliminarGracias, me sirvió mucho :)
ResponderEliminarcuales son las figuras literarias??
ResponderEliminar:9
ResponderEliminaresta muy chulo
ResponderEliminarEstoy en modo avion
ResponderEliminarsi lees esto, eres gay xd
ResponderEliminaralguien mas piensa que la asignatura de lengua y literatura es la asignatura mas inutil del mundo
ResponderEliminarno
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