viernes, 18 de mayo de 2012

Comentario de texto "Hombre" de Blas de Otero


Blas de Otero: El hombre frente a Dios.


Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte,     11A
Al borde del abismo, estoy clamando                11B
A Dios. Y su silencio, retumbando,                      11B
Ahoga mi voz en el vacío inerte.                          11A

Oh Dios. Si he de morir, quiero tenerte               11A
Despierto. Y, noche a noche, no sé cuando         11B
Oirás mi voz. Oh Dios. Estoy hablando                  11B
Solo. Arañando sombras para verte.                     11A

Alzo la mano, y tú me la cercenas.                        11C
Abro los ojos: me los sajas vivos.                            11D
Sed tengo, y sal se vuelven tus arenas.                  11C

Esto es ser hombre: horror a manos llenas.           11C
Ser –y no ser- eternos, fugitivos.                             11D
¡Ángel con grandes alas de cadenas!                       11C

1.     Localización.
Este soneto fue escrito por Blas de Otero (1916-1979) Poeta español, nació en Bilbao y murió en Majadahonda (Madrid). Hizo sus primeros estudios en su ciudad natal, en una institución religiosa, y emprendió en Madrid la carrera de leyes que luego terminó en Valladolid. Al término de la Guerra Civil, fue durante un breve espacio de tiempo abogado en una industria vizcaína, y en 1952 tuvo una experiencia laboral en una mina de hierro de La Arboleda (Vizcaya), junto con los pintores Agustín Ibarrola e Ismael Fidalgo. Cántico espiritual (1942) es su primera entrega poética y en ella se percibe el mismo aliento místico que en la obra homónima de san Juan de la Cruz; en Ángel fieramente humano, al cual pertenece este poema (1950), su segundo libro, es audible también el eco del místico abulense y, aun de Góngora, pero la religiosidad del poeta es aquí agónica, como lo fuera la de su paisano Unamuno; en esa obra, como en Redoble de conciencia que la sigue en 1951, hay una ardorosa denuncia de la sordera de Dios al grito angustiado del hombre. En 1958 se publicó en Barcelona Ancia, con prólogo de Dámaso Alonso.  Antes, en 1955, había aparecido Pido la paz y la palabra, donde el poeta ―que dedica el libro «a la inmensa mayoría» y afirma su solidaridad con una generación «desarraigada sin más destino que apuntalar las ruinas»―, adopta una voz nueva para clamar contra un tiempo donde las injusticias se producen cotidianamente. sus obras posteriores (En castellano), 1959; Esto no es un libro, Puerto Rico, 1963; Que trata de España, 1964; Mientras, 1970), al tiempo que el verso, barroco en sus inicios, va haciéndose cada vez más enjuto y preciso, más funcional y articulado al concepto, en un equilibrio de forma y contenido que ha hecho de la poesía oteriana una de las más interesantes de nuestro tiempo. Según lo expresan algunos críticos de la obra poética de Blas de Otero, sus incursiones  por el romancero español, su conocimiento de los maestros del Siglo de Oro y, también, sus particulares preferencias por poetas tan  como César Vallejo, y  San Juan de la Cruz, participan en gran medida en su capacidad de síntesis, en los juegos lingüísticos que el poeta logra con la ruptura formal de algunos versos tradicionales, del uso magistral del hipérbaton, de los encabalgamientos y de otros recursos poéticos. Otras obras del autor: Expresión y reunión (1969), Verso y prosa (1974), Todos mis sonetos (1977), Poesía con nombres (1977) y Viejo camarada (1978).
2.     Contenido.
El tema de este poema de Blas de Otero es la duda de la existencia de Dios por la pasividad de este ante aquel que lo busca cuando padece angustia por algún asunto. Las ideas secundarias son:
-          Concepción de la vida como la angustia que sufre el hombre en la Tierra.
-          Concepción del ser humano.
®     Estructura externa: este poema está escrito una estrofa llamada soneto, caracterizada por su formación a partir de dos tercetos y dos cuartetos cuyos versos poseen una medida de once sílabas.
-          Dos cuartetos: estrofa de cuatro versos de arte mayor cuya rima es ABBA.
-          Dos tercetos: estrofa de tres versos de arte mayor con rima, en este caso, CDC.
En cuanto a la rima, es consonante y los versos, endecasílabos. El esquema métrico de este poema quedaría de la siguiente forma: ABBA/ABBA/CDC/CDC.
®     Estructura interna: según el tema que trata el texto, el poema lo podríamos dividir en tres partes:
-          En la primera parte, que comprende el primer cuarteto, habla de la angustia vital que sufre y, al llamar a Dios, éste no responde. La angustia la refleja en los dos primeros versos, principalmente, pues nos dice que se encuentra luchando al borde del abismo con la muerte. Es en el tercero y cuarto verso donde vemos que pide ayuda a Dios, pero su voz se pierde en el vacío. Podemos observar que es aquí cuando ya empieza a dudar de la existencia de Dios, es decir, tema existencial.
-          En la segunda parte, la cual comprende el segundo cuarteto y el primer terceto, en la que habla con Dios. En el primer cuarteto, intenta hablar con él pero ve que no le hace caso, por ello dice “Estoy hablando solo”. Sigue sin encontrarlo “arañando sombras para verte”. Además de no hacerle caso, vemos que aún más le aumenta su agonía y angustia vital en el terceto. Para ello, explica que cada vez que él le alza la mano, él se la cercena (se la corta), lo mismo que con los ojos. También dice que, cuando tiene sed, le quita la arena y le pone sal, que es una de las sustancias que aumenta la sed.
-          Tercera parte: en la que habla del horror que es ser hombre. En ella nos da una definición de hombre.
3.     Análisis de la función poética.
En el primer cuarteto habla de la vida. Comienza con una personificación, pues le atribuye a la muerte la posesión de un cuerpo que no tiene. (Luchando, cuerpo a cuerpo, con la muerte). En el segundo verso, la palabra abismo se podría considerar como una metáfora, pues se refiere a la muerte. La sustituye mediante este término con el que guarda una relación de semejanza. (Al borde del abismo). Este verso lo finaliza mediante un encabalgamiento abrupto (estoy clamando / a Dios.) Este cuarteto finaliza mediante el uso de una personificación nuevamente, pues le atribuye al silencio la facultad de ahogar. (Y su silencio, retumbando, ahoga mi voz…) Hay una antítesis en el verso tres, pues el silencio no puede retumbar, son cosas contrarias. En este primer cuarteto podemos entender el uso de la primera persona (estoy clamando, mi voz…) como un monólogo consigo mismo mientras está debatiéndose junto a su angustia entre la vida y la muerte.
En el segundo cuarteto comienza a intentar hablar con Dios. Comienza con un vocativo (Oh Dios) para indicarnos que comienza ese intento de acto comunicativo. Se trata de un apóstrofe lírico. En el primer verso hay un encabalgamiento abrupto, al igual que en el segundo y tercero.  Vuelve a repetir el apóstrofe lírico con el que comenzaba el cuarteto. Finalmente aparece una antítesis, pues contrapone las sombras, que nos dificultan la visión, con la facultad de ver. (Arañando sombras para verte). En esta estrofa comienza a hablar con Dios, pero no le hace caso, lo que le lleva a pensar que podría estar escondido y comienza a buscar. Pide a Dios que esté al lado suyo en el caso de que este muera.
En el primer terceto deja de hablar con Dios al ver que su voz no es correspondida. Los dos primeros versos forman un paralelismo, pues tienen la misma estructura. En la primera parte dice que él hace algo y Dios le contesta con otra acción que perjudica a la suya. (Alzo la mano, y tú me la cercenas. / Abro los ojos: me los sajas vivos). También cabe destacar el uso de palabras con significado opuesto como “alzo la mano” y a continuación “la cercenas”  al igual que en el verso siguiente. Lo podríamos considerar como una antítesis. En esta estrofa nos indica que, además de no hacerle caso, le dificulta la vida.
En la última estrofa hace un resumen de la vida misma dentro de la cual se halla atrapado el hombre solo. Comienza mediante una metáfora, pues sustituye lo que es el hombre mediante la palabra “horror” que define perfectamente su estado ante Dios y la vida citado a lo largo de todo el poema. (Esto es ser hombre: horror a manos llenas). En el siguiente verso hace uso de otra antítesis pues antepone el verbo “ser” con su contrario, “no ser”. Con ella trata de explicar que el ser humano está en el mundo pero  al mismo tiempo no está pues Dios no aparece por ningún lado para ayudarle.
En todo el poema cabe destacar la cantidad de encabalgamientos que hay, todos ellos abruptos. Con ello intenta transmitir esa angustia vital que él siente.

jueves, 10 de mayo de 2012

Resumen "La Casa de Bernarda Alba"


ACTO PRIMERO

La criada y Poncia estaban solas hablando de lo mala que era Bernarda. Un momento después, aparece la familia de Bernarda con su segundo marido ya muerto cuyo nombre era Antonio María Benavides y padre de Adela, Magdalena, Martirio y Amelia. Al irse todas las personas “sudorosas” y “venenosas”, les dice a sus hijas que, al igual que ella hizo con la muerte de su abuelo y padre, estarán encerradas guardando luto durante ocho años. Angustias, cuyo padre murió anteriormente, estuvo observando durante el duelo a Pepe el romano, un hombre que se quería casar con ella. Adela, la más joven, quiere ser feliz pero no puede pues su madre las tiene en duelo en su casa. Bernarda y su madre, María Josefa, no quieren que nada de ellas sea heredado y quieren mandar en todo.
ACTO II
Estaban las hermanas cosiendo menos Adela, cuya envidia por Angustias y Pepe el Romano no la dejaba a penas dormir. Después de que Adela y Poncia se queden discutiendo por un tiempo, llegan los segadores cantando. Angustias notifica de la pérdida de la foto, cuyo paradero era la cama de Martirio. La Poncia era una de las que pensaba que Pepe no le convenía a Angustias pues ella era débil y él, posiblemente, buscase una intención con ella. Lo habla con Bernarda pero ésta la manda callar y trabajar.

ACTO III
Adela, que quería también a Pepe, sabía que éste siempre la quiso a ella pero ahora quiere a Angustias solamente por dinero y por conveniencia. Martirio también lo quería. La última noche en el corral, Adela sale a esperar a Pepe. Seguidamente sale Bernarda cuyo bastón resulta partido en dos por las manos de Adela, cuya rabia por no poder tener a Pepe era inmensa. Al no tener el bastón, Bernarda dispara hacia Pepe que sale corriendo en su jaca. Adela se mete en el corral y se suicida virgen.

RESUMEN Y VALORACIÓN.
Se trata de una obra teatral escrita por Federico García Lorca, uno de los diez escritores de la Generación del 27 que escribió poesía popular, surrealismo y otras obras como “Sonetos del amor oscuro”. Es un drama que representa las costumbres, pensamientos, sentimientos… de las familias del siglo XX. Podemos ver rasgos de aquella época como es el hombre cuyo papel es la pieza principal de todo mientras que las mujeres son las secundarias. Esto queda dicho por las palabras de Bernarda en el acto primero: “Hilo y aguja para las hembras. Látigo y mula para el barón.”
En la obra, aparecen principalmente mujeres: la abuela, María Josefa; la madre, Bernarda; y las hermanas: Adela, Amelia, Martirio, Angustias y Magdalena. Además, externas a la familia, aparecen dos criadas. Se tratan de los personajes principales y los personajes
secundarios son Pepe, las mujeres que asisten al duelo por la muerte del segundo marido de Bernarda (son fugaces pues solamente aparecen una vez), los segadores y la mendiga.
Los nombres de las cinco hermanas guardan un simbolismo, pues cada uno de ellos está relacionado con sus pensamientos, sentimientos, formas de ser...:
* Magdalena: es un nombre que hace referencia a los llantos de María Magdalena a los pies de la cruz cuando Jesús estaba crucificado. Magdalena no vive feliz, siempre triste e incluso maldiciendo a las mujeres pues ella no le gustaba aquello de coser, tejer… Lo llega a decir: “Malditas sean las mujeres.”
* Martirio: este personaje hace varias veces alusiones a la muerte como es al final de la obra: “Se acabó Pepe el romano”. También expresa el odio hacia su hermana Adela, de la que verdaderamente estaba Pepe enamorado. Martirio también la quería, pero éste nunca se había fijado en ella. Cuando Adela muere, Martirio alaba su suerte porque fue querida por Pepe: “Dichosa ella mil veces que lo pudo tener.” También expresa su odio en la frase: “Hubiera volcado un río de sangre sobre su cabeza”
* Adela: fue la verdaderamente querida por Pepe. Es la única de las hermanas que, al final de la obra, se enfrenta a la autoridad de su madre para intentar defender su libertad. Incluso llega a romperle el bastón. Al ver que esa libertad no la puede lograr, decide ahorcarse. En la última parte del tercer acto, cuando Martirio va al corral a ver a Adela, no aparece explícitamente, pero ambos, Adela y Pepe, estaban manteniendo relaciones sexuales en el corral. De ahí que luego, al llegar Bernarda, la encontrase con la paja colgando de las enaguas.
* Angustias: como su propio nombre indica, su vida dentro de la casa era una angustia. Era la más débil de todas, tanto que pensaban que no aguantaría el primer embarazo. La única alegría de su vida era salir de aquella casa con Pepe el romano. Personalmente, pienso que eso tampoco le favorecería pues ese amor era un amor “conveniente”. Esta mujer, de 39 años, fue la hija del primer marido de Bernarda.
* Amelia: es un personaje amable, tranquilo, no se mete en tantos líos como las demás.
* La poncia: era una criada que tenían en la casa y también defendía la libertad de las hijas de Bernarda. Su nombre está relacionado con Poncio Pilatos.
* Prudencia: es otra criada. Su nombre hace referencia a la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con cautela.
* Bernarda: es la madre de Angustias con su primer marido y la de Adela, Amelia, Magdalena y Martirio con su segundo hombre. Es un personaje que intenta controlarlo todo, dentro y fuera de la casa. Dentro, todo el mundo tenía que hacer lo que ella mandase, estuviese mal o bien pues ella aseguraba que lo que decía estaba bien. Fuera de la casa, le gustaba enterarse de todas las noticias ajenas a su familia como la de una mujer que puso su hijo debajo de una piedra, donde fue encontrado por dos perros, y la querían matar. En esa escena, ella misma grita: “Matadla”.
* María Josefa: la madre de Bernarda, sale pocas veces en la obra. Se nota que padece el paso de los años pues sale a media noche con una oveja diciendo que es su hijo, se escapa de la habitación… La presencia de esta mujer nos hace caer en la cuenta de otro rasgo de aquella época. Las mujeres vivían más que los hombres pues, al estar en casa, tenían menos riesgos de muerte o enfermedad que los hombres, que siempre estaban trabajando en el campo.
El resumen de toda la obra, sin división por actos, sería: Bernarda, viuda de su segundo marido, decide estar de luto junto a sus cinco hijas durante ocho años en la casa. Las hijas, en la juventud todas, no quieren hacerlo, prefieren buscar el amor y disfrutar de la vida. Adela queda a escondidas del resto de hermanas con Pepe, el cual la quería a ella realmente y a Angustias por dinero. Poco después, la familia se da cuenta de las citas que tenían Adela y Pepe por las noches y tienen una discusión tan fuerte que Pepe deja aquella casa y Adela se decide suicidar.

Comentario de texto lingüístico


Nos desarrollamos nueve meses en el interior de una burbuja plácida de líquido amniótico. Pero al nacer la burbuja se rasga, caen las aguas al suelo y empezamos a experimentar la apasionante aventura del tacto. El primer saludo del mundo es siempre la mano de alguien que nos ayuda a llegar. Luego, a medida que vamos conociendo nuevos mundos, vamos descubriendo también el valor y el temor de las manos. No todos los apretones de manos son iguales. La buena mano llama siempre a la mirada. Una mano brevemente retenida es una invitación a la danza o una llamada de atención para que la otra mano no pase de largo. A veces las manos no se aprietan las unas a las otras, sino que se posan como aves marinas en los hombros o en las cinturas, justo el tiempo de dejar una pequeña huella sobre la piel del otro. Otras veces las manos consuelan al que llora y hacen cosquillas en la piel del tosco. El dorso de la mano es una piel útil y filosófica. El dorso de la mano no tiene la carga de herramienta de la palma: el dorso es el pañuelo y, a veces, rabia. Abierto ofrece paz; enroscado en un puño clama a la guerra.
Tal vez por ese desconocimiento que tenemos de nuestras ganas de tocarnos y de nuestro rechazo al toque no querido se haya inventado la danza. Hay bailes, como la sevillana, en los que nadie se toca y, en cambio, los protagonistas se sienten enormemente poseídos por el otro. No así el tango, donde las manos se izan, vencen, recogen y se desploman sin necesidad de que los bailarines vivan en el interior de sus cuerpos. Es en el baile donde las burbujas se rompen y se forma una nueva burbuja compartida. La música nos separa del cuerpo y nos convierte en piezas de una supuesta armonía universal. Cuando la música se detiene, los bailarines se miran como si estuvieran desnudos y ahí deciden si vale la pena seguir tocándose sin música o si sólo fueron meros objetos en el infinito equilibrio universal de los planetas.

Se trata de un texto humanístico, pues tiene como objeto el ser humano en sus aspectos intelectuales, formativos, de relación. Los rasgos que poseen este tipo de texto son:
* Función referencial o apelativa: En este texto, predominan la función referencial, presente en las oraciones enunciativas del texto, sobre todo al principio de éste (“Nos desarrollamos nueve meses en el interior de una burbuja plácida de líquido amniótico”). Aparece la función poética en el uso de varias figuras retóricas como una comparación que podemos ver en la línea séptima (“como aves marinas”), para comparar el acto de poner la mano en el hombro de otra persona con el aterrizaje de las aves sobre alguna roca. Otro rasgo es la metáfora que aparece a lo largo del texto para referirse a las personas en vez de a esta extremidad del cuerpo
y también aparece una antítesis en la línea décima al contrastar el significado que tiene una mano abierta o cerrada. (“Abierto ofrece paz; enroscado en un puño que clama la guerra”). Además, también aparece la expresiva, pues al final el autor nos expresa lo subjetivo mediante el uso de la primera persona en oraciones como la primera del texto, mediante adjetivos (“útil”, “filosófica”…) Otros rasgos que nos indican esta función es el uso de complementos oracionales como “tal vez”.
* Están basados en realidades teóricas, abstractas, sometidas a la especulación, a objeto de reflexión: Este texto presenta ideas concretas solamente al principio del texto (“Nos desarrollamos… líquido amniótico.”) A partir de esa línea, predominan las ideas abstractas, pues las manos no tienen un carácter o forma fija, sino que para unos pueden ser buenas o pueden ser malas. Este texto, y los humanísticos en general, son objeto de reflexión pues, a partir de él, otras personas pueden elaborar sus propias conclusiones, opiniones, valoraciones…
* Fin didáctico: en este texto no es un rasgo muy común, quizá, lo único que podríamos extraer con un fin didáctico, es que en la vida hay gente que te hará llorar, te ayudará, dejará huella…
* Variedad expositivo-argumentativa: predomina la variedad textual de la argumentación pues el autor nos explica desde su punto de vista, el lenguaje no verbal desde el nacimiento hasta otras actividades como la danza.
* Son subjetivos a pesar de parecer objetivos.
* Son universales y están basados en fuentes: el emisor es único, pero está dirigido a todo aquel que lo lea, por lo que es universal.
* Lenguaje: está formado por una terminología cuyas palabras tienen distintos orígenes como los préstamos del latín o del griego como “amniótico”, procedente de amnios del griego que significaba membrana; filosofía procedente del latín… También aparecen palabras formadas por derivación, palabras abstractas como invitación, atención, desconocimiento… Palabras del lenguaje común como “cosquillas”. Uso de perífrasis verbales como “vamos creciendo”. En general, la sintaxis de este texto es sencilla, predominan las oraciones simples (“No todos los apretones de manos son iguales”), y compuestas por coordinación (“Hay bailes, como la sevillana, en los que nadie se toca y, en cambio, los protagonistas se sienten enormemente poseídos por el otro”). Sin embargo, también aparecen oraciones subordinadas (“Otras veces las manos consuelan al que llora y hacen cosquillas en la piel del tosco”).
* Estructura: el texto presenta una estructura sintetizante, ya que la idea principal se encuentra al final del texto y las ideas anteriores conducen a una tesis final. La estructura de los argumentos también es sintetizante, pues los argumentos los ofrece anteriormente y la tesis la coloca al final.

Se trata de un texto pues está formado por varios enunciados emitidos en una situación comunicativa concreta por parte de un emisor con una finalidad determinada. La situación comunicativa, en este caso, es la opinión acerca del lenguaje no verbal y el fin es expresar su opinión sobre ello. Las características que un texto debe reunir son:
* Adecuación: a la situación comunicativa, a la finalidad, a las características del emisor y del receptor… El texto cumple este rasgo pues está adaptado a todas las características del acto comunicativo.
* Coherencia: es una propiedad que consiste en que el texto sea percibido como una unidad comunicativa y no como un conjunto de enunciados independientes. Los tres niveles en los que se puede manifestar esta propiedad son:
> Coherencia global: existe un tema central, que en este caso es el lenguaje no verbal basándose en las manos, principalmente.
> Coherencia lineal: consiste en que cada una de las partes del texto contenga un tema parcial diferente pero a la vez que se encuentre relacionado con el tema principal. En este texto, las ideas secundarias por párrafos son:
1. Contacto con la primera mano en el mundo.
2. Los distintos comportamientos de las manos (personas). Peligros de ellas.
3. Invención del baile como evasión del contacto entre manos. (Conclusión).
> Coherencia local: es la correcta relación de significado entre los componentes de los enunciados que deben ser lógicos. Todos los enunciados de este escrito son lógicos.
* Cohesión: el texto ofrece esta propiedad cuando sus partes cuentan con mecanismos que consiguen unir esas partes. En el texto aparecen (por párrafos):
1. En la primera línea aparece el pronombre “nos”, se trata de un deíctico personal para hacer referencia a todas las personas ya que todos nacemos. El verbo que lo sigue, también incluye el pronombre “nos”. En el comienzo de la segunda frase, se usa un marcador textual, “pero” para unir entre sí la frase anterior con esta. En esa misma oración, vuelve a aparecer el pronombre “nos” con el mismo uso. En la tercera oración de este párrafo aparece el pronombre “alguien”, es un deíctico usado para nombrar a todos los médicos que ayudan a los bebés a salir del cuerpo de la madre. Seguidamente aparece el pronombre relativo “que” para sustituir a alguien, por lo que es un anafórico. La siguiente palabra, el pronombre “nos”, se usa de nuevo. En la última oración, aparece un marcador que une la frase anterior con esta, “luego”, que también se podría considerar un deíctico temporal. Aparece de nuevo el pronombre “nos” en el verbo “vamos”. En las primeras oraciones podemos ver repeticiones de palabras del mismo campo asociativo del nacimiento como líquido amniótico, burbuja, agua… También comienza a usar las palabras del campo asociativo del lenguaje no verbal (“mano, tacto”…)
2. En la segunda oración de este siguiente párrafo, aparece un deíctico temporal, “siempre”. Otro deíctico temporal lo podemos observar en la segunda línea, “a veces”. En esa misma frase, aparecen dos pronombres “unas” y “otras” que se refieren a las manos, es decir, es un anafórico pues el elemento al cual hace referencia aparece con anterioridad. Esta frase finaliza con un deíctico personal, “otro”. La siguiente oración comienza con un deíctico temporal, “otras veces”. En la misma línea, aparece un deíctico personal, “el que”, pues se refiere a todos los que alguna vez han llorado. En este párrafo es obvia la repetición de la palabra “mano” y de las acciones realizadas por ésta.
3. Este último párrafo se abre paso mediante un marcador, “tal vez”, para unir las ideas anteriores con las que expresa aquí. En esa misma línea, aparecen dos deícticos personales: uno de ellos en el verbo “tenemos” y otro el determinante “nuestras” al igual que en el verbo “tocarnos” y el determinante posesivo “nuestro”. En la siguiente oración, podemos ver un pronombre relativo, “que”, que hace referencia a los bailes, es un anafórico, y también, seguidamente, el pronombre “nadie”, es un deíctico personal. Esta frase finaliza con un deíctico, “otro”. En esa misma línea, el adverbio de lugar “donde” hace referencia al tango, por lo que es un anafórico. En la siguiente línea, aparece el determinante posesivo “sus”, para referirse a los cuerpos de los bailarines, es un anafórico. Hasta el final del texto, solamente se repite el deíctico “nos”. En este párrafo continua el uso de palabras del campo asociativo del lenguaje no verbal, incluso en la parte en la cual habla de los bailes.