domingo, 4 de marzo de 2012

Comentario de texto: Rima XLI


RIMA XLI
Tú eras el huracán y yo la alta                                                            10-
Torre que desafía su poder:                                                                10+1=11A
¡Tenías que estrellarte o que abatirme!...                                         11-
¡No pudo ser!                                                                                         4+1=5a
Tú eras el océano y yo la enhiesta                                                      11-
Roca que firme aguarda su vaivén:                                                     10+1=11A
¡Tenías que romperte o que arrancarme!...                                      11-
¡No pudo ser!                                                                                          4+1=5a
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados                                              11-
Uno a arrollar, el otro a no ceder;                                                       10+1=11A
La senda estrecha, inevitable el choque…                                          11-
¡No pudo ser!                                                                                           4+1=5a


1.     Localización
El autor de este poema es Gustavo Adolfo Bécquer, un escritor Sevillano famoso por su obra titulada las Rimas. Es una serie de poemas que se dividen en cuatro secciones: La primera habla de la poesía (I – XI) la poesía está en las cosas de la naturaleza y en los sentimientos; el amor ilusionado (XI – XXIX) donde muestra su canon de belleza femenino; el desengaño amoroso (XXX – LI) el dolor que produce el final del amor y la última sección trata del tema existencia, la soledad y la muerte (LII – LXXXVIII) en la que se habla, principalmente,  de la proximidad a la muerte. Su poesía es subjetiva, sencilla, concentrada e intensa. Suelen presentar rima asonante como en esta rima y se considera el padre de la lírica moderna. Es un autor del Romanticismo, más concretamente del Posromanticismo, un periodo que va desde 1845 a 1870 en el que coexisten varias tendencias literarias. Escribió poesía narrativa como El Miserere y poesía lírica, al igual que Rosalía de Castro, como las Rimas. Los rasgos de la poesía de esta época fue el uso de un lenguaje grandilocuente y retórico; presentaba todas las combinaciones métricas clásicas y algunas nuevas; poemas románticos polimétricos y temas como el amor, el desengaño, el paisaje, la libertad… El rasgo que más se ve reflejado en el texto es la alusión a las cosas de la naturaleza. Esta obra pertenece a la tercera sección temática de su obra en la que se habla del desengaño amoroso. El género literario al que pertenece es la lírica ya que usa el verso para expresar los sentimientos del poeta, por lo que es subjetiva. Es una narración porque nos dice lo que era cada enamorado respecto al otro, Tú eras el océano y yo la enhiesta. Adopta una postura realista porque expresa la realidad del amor, uno frente al otro oponiendo resistencia hasta que caen ambos y también emocional, nos expresa las emociones que conlleva el amor y desengaño amoroso.
2.     Contenido.
El tema que trata el texto es el desengaño amoroso, la decepción, la frustración por la pérdida del amor. Lo expresa abiertamente en el último verso de cada estrofa ¡No pudo ser! La idea secundaria es que en el amor, siempre se opone resistencia y, como resultado, ambos pueden caer o seguir en pie por otros caminos, es decir, separarse.
-          Estructura externa: Esta rima se divide en tres estrofas, todas con cuatro versos que combinan endecasílabos, decasílabos y pentasílabos. Rima asonante en los pares. Los versos 2, 6 y 10 son agudos, es decir, la última palabra es aguda por lo que se le debe añadir una sílaba más.
-          Estructura interna: Se puede dividir en dos partes de acuerdo al contenido. La primera abarca las dos primeras estrofas en la que alude a las cosas de la naturaleza para explicar la posición de cada uno en el amor. Ambas tienen la misma estructura: 1. Lo que era cada uno 2. Lo que iba a ocurrir o podía ocurrir. 3. Concluye con la misma fórmula: ¡No pudo ser! Aquí es donde más podemos apreciar el rasgo del romanticismo que consiste en aludir a los fenómenos de la naturaleza.  Tiene un clímax ascendente, va aumentando la tensión hasta que cae en el último verso. La segunda parte es solamente la última estrofa en la que narra una situación similar a las anteriores pero ya no alude a los fenómenos de la naturaleza comparando cada uno de ellos con una.
-          Características del romanticismo:
®    Individualismo: El poeta es el centro del universo y tendencia a expresar lo subjetivo del “yo”. (Y yo la alta torre que desafía…)
®    Uso de los fenómenos de la naturaleza para explicarlo. (Tú eras el océano y yo la enhiesta)
®    Importancia de los sentimientos, las emociones y las pasiones frente a la razón y a la inteligencia. (¡Tenías que estrellarte o abatirme!)
®    La excelencia de la imaginación. Aquí imagina una situación con un huracán y una torre y otra con un océano y una roca.


3.     Análisis de la función poética.
Como podemos ver, en esta obra predominan las metáforas, ya que los compara muchas veces con los fenómenos de la naturaleza, encabalgamiento suave y exclamaciones, características del lenguaje de la poesía romántica.
-          Nivel fónico: combina los versos endecasílabos, decasílabos y pentasílabos con rima asonante en los pares distribuidos en tres estrofas. En las dos primeras estrofas, comienza con un encabalgamiento suave, se continúa en el siguiente verso: Tú eras el huracán y yo la alta / torre que desafía su poder. En el siguiente verso, usa exclamaciones para ambientar y para dar más fuerza a ese encuentro del huracán con la torre y su resultado, que queda reflejado en los puntos suspensivos que las siguen. Termina con la fórmula ¡No pudo ser! , empleada en todas las estrofas. Las oraciones son enunciativas con valor afirmativo aunque también se podrían considerar expresivas porque las compara según su criterio siendo, por tanto, subjetivas. En la última estrofa es enunciativa la modalidad oracional ya que simula un encuentro entre ellos en una senda estrecha en la que es imposible evitar el choque.
-          Nivel morfosintáctico: Predominan los verbos (eras, desafía, tenías que estrellarte, abatirme, pudo, aguarda…) y los adjetivos calificativos, expresan cualidades del nombre que se sobreentienden (alta torre, enhiesta, hermosa…) Su función es dar fuerza a ese encuentro entre ambos, ya que los calificativos no dan una información desconocida. Además, podemos ver una perífrasis modal de obligación en los versos tercero y séptimo.
La persona que más aparece es la primera del singular, que es el poeta, y la segunda del singular, la enamorada; aunque también  aparece la primera persona del plural en la última estrofa (acostumbrados).
-          Nivel léxico-semántico: Comenzando la rima, podemos ver varias metáforas ya que sustituye a la amada y a él por un fenómeno de la naturaleza con el que guarda una relación de semejanza en el amor (tú eras el huracán y yo la alta / torre). También se podría considerar una comparación porque se compara a ellos mismos y también el resultado que da el encuentro entre ambas fuerzas. Hay aliteración en los versos tercero y séptimo, en los que se repite el sonido /r/ para ambientar el ruido que produciría ese choque entre el huracán y la torre y el océano y la roca. Las estrofas primera y segunda se podrían considerar como una alegoría ya que es una sucesión de metáforas en la que se explica el desengaño amoroso. En la tercera estrofa, podemos ver una bimembración (uno a arrollar, el otro a no ceder) estructura sujeto, verbo. También podemos ver claramente un paralelismo entre las dos primeras estrofas, poseen la misma estructura. 


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